Todos somos héroes, y más por nuestros niños
Para ello, se valió de unos palets reutilizados con los que pudo construir una piscina. Anclando cada palet al siguiente, en una forma un tanto poliédrica, consiguió levantar una estructura resistente capaz de sujetar los cinco mil litros de capacidad del vaso. Para efectuar el llenado, la estructura se cubrió con una lona de 4 mm plástica, suficiente para aguantar la presión de la piscina.
Aunque no se vea en la imagen, finalmente decoró el exterior con un estilo caribeño (cañas, en venta en cualquier tipo de bazar).
Podéis ver en el blog de ManuColoma cómo quedó la piscina finalmente.
Hoy, nuevamente todos somos héroes.
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